LA
HOGUERA
Una
hoguera de luz centelleante
es
tu mirada, rayo de tus ojos,
corriente
de mi fe, de mis antojos,
resumen
de lo bello en cada instante.
De
caricias y música portante,
y
jugo de la esencia en el manojo
de
la dorada miel, dulce sonrojo,
nacida
de un fulgor tenaz, brillante.
Si
me quemo en la lumbre de tus brazos,
recibe
mis cenizas como ofrenda
colgada
en la raíz del corazón.
Mis
besos dormirán en los regazos
de
la dicha que abona tu prebenda,
presente
en el deseo y la pasión.
María Bote