SENTIRSE VIVA
Pienso que,
sentirse viva es responder a los avatares positivos y negativos que la misma
vida te plantea, con voluntad de superación y, siempre, con un fondo de
esperanza.
Es ver la luz
de los amaneceres, reír, llorar, aspirar el aroma de las flores, escuchar la
música, acariciar la piel de los niños. Afrontar las enfermedades físicas y del
alma y darles la batalla. Intentar, al menos, superar las muchas dificultades y
gozar al máximo los tiempos de plenitud.
Es seguir
teniendo curiosidad por todo, deseos de aprender, amar, perdonar…
Todo esto, además
de muchas más pequeñas y cotidianas cosas, es para mí: SENTIRSE VIVA. Incluso,
con una pierna operada y escayolada (con una ferretería dentro) y sin poder
caminar ¡con lo que me gusta! pero, mientras siga teniendo la capacidad se
soñar, echare mis sueños al vuelo y, ¡podré, incluso, danzar!
A pesar de los
pesares ¡merece la pena vivir!
María.
Un millón de gracias y abrazos para todos vosotros, mis queridos amigos y amigas.
Aún no puedo estar mucho tiempo aquí, pero, vuestros alientos positivos me han ayudado mucho y, aunque lentamente, ya voy estando bastante mejos. Os quiero, con todo el corazón.