LIRIOS
Lirios azules tiemblan con
las brisas
y se asoma el jazmín por las
ventanas.
Un lejano tañer de las
campanas
se funde con las horas
insumisas.
Huelen a primavera las
mañanas
y se adornan con trinos las
cornisas.
Son cuencos de murmullos y de risas
las noches rumorosas y livianas.
Un remanso de afanes, sin
premisas,
se adentra por las horas
soberanas.
El cielo teje luz de
filigranas,
en el mayo de aromas y
melisas.
María
Bote