LOS NIÑOS Y LAS GUERRAS
MI APORTACIÓN A LA PALABRA DE SINDEL.
No hay víctimas más sangrantes que los niños en las guerras.
No hay víctimas más sangrantes que los niños en las guerras.
LOS
NIÑOS Y LAS GUERRAS
Lacerantes
los gritos de los niños,
sus
heridas sus llantos y lamentos,
por
las guerras, azotes virulentos
sembrando
de negrura los armiños.
Con
sus ojos vacíos de cariños
estremecen
del alma los cimientos;
pavorosas
las letras de los cuentos
se
escapan del papel y sus aliños.
Infancia
cruel, por bombas coreada,
con
fragores que no permiten sueños,
ni
candorosas risas, ni canciones.
Humo
cerrando el paso a la alborada
por
sangrantes y pérfidos empeños.
Teñidos
de dolor, los corazones.
María
Bote