CANTARES
CANTARES
El viento mece las ramas
en el perfil de la tarde;
perseguiré por los cielos
mi casa de luz, sin llave.
Evocando las auroras
corre el agua por su cauce
huyendo de la tormenta,
en busca de claridades.
Quisiera volar, cantando,
colgada de un estandarte
bordado con tenues brisas,
y sus flecos de alamares.
Sin rescoldos de pesar,
vestida de alado ángel,
con el corazón tan vivo
que mis huesos lacerase.
La savia de mis arterias
busca reductos fluviales,
para escuchar a la lluvia
cuando canta por el valle.
Hoy preciso del candor
por la espuma de mi sangre,
mientras vago por los sueños
y dejo atrás a mi cárcel.
cantando voy por los ríos,
para acunar manantiales,
nanas de versos y miel
fundidas en mi equipaje.
El viento mece las ramas
en el perfil de la tarde;
perseguiré por los cielos
mi casa de luz, sin llave.
Evocando las auroras
corre el agua por su cauce
huyendo de la tormenta,
en busca de claridades.
Quisiera volar, cantando,
colgada de un estandarte
bordado con tenues brisas,
y sus flecos de alamares.
Sin rescoldos de pesar,
vestida de alado ángel,
con el corazón tan vivo
que mis huesos lacerase.
La savia de mis arterias
busca reductos fluviales,
para escuchar a la lluvia
cuando canta por el valle.
Hoy preciso del candor
por la espuma de mi sangre,
mientras vago por los sueños
y dejo atrás a mi cárcel.
cantando voy por los ríos,
para acunar manantiales,
nanas de versos y miel
fundidas en mi equipaje.
Rescataré las estrellas
cuando transite las calles
por bruñir brazos del alma
al ofrecer mis cantares.
Cantaré, y será día
esta noche perdurable.
María Bote
cuando transite las calles
por bruñir brazos del alma
al ofrecer mis cantares.
Cantaré, y será día
esta noche perdurable.
María Bote