CONJURO


CONJURO

Espero tu llamada
envuelta en el susurro
cuando vengan las sombras
para cubrir al mundo.

Me tenderé en la arena
de la playa desnuda,
aspirando impaciente
la flor de la ternura.

Y cuando escuche el eco
de tu voz, y el discurso
perenne de los tiempos,
acudiré al conjuro
de tu abrazo y mi sueño.

María Bote

HERIDAS DE GUERRA


HERIDAS DE GUERRA
(SONETO SKPERIANO)


Enseñaré mis heridas de guerra
ahora que la calma se avecina
y los agrestes ecos de la sierra
quisieran despojarme de la espina.

Para mecer la luz de tus pestañas,
un día fui la cuna de tus ojos,
eran mis dedos tiernas espadañas
alegrando el dintel de tus antojos.

Hoy digo adiós sin voz y sin alarde,
me alejo por las horas lentamente,
de lágrimas de ayer siembro la tarde,
encamino mis pasos al poniente.

De júbilo toda la tierra arde,
y yo voy como río sin corriente…

María Bote

MÚSICA


En homenaje a mis padres, abuelos, hermano, tíos primos, sobrinos...

Fueron y son, excelentes músicos y cantantes.


MÚSICA
(COPLA CASTELLANA)

Las notas en armonías,
danzando por los discantes
en tenues vuelos sonantes,
componen sus melodías.
Los repiques de campanas,
el trinar de pajarillos,
cantares de los chiquillos
y tonos de las mañanas.

A la luna canta el río
meciéndola en su regazo.
Plata y cristal, un abrazo,
un nocturno desvarío.
Conciertos por la floresta,
en el lago y sus orillas,
batutas de maravillas
dirigen prontas la orquesta.

Al periplo de los sueños
acompañan las canciones;
música en los corazones
al compás de los empeños.
Adagios y cavatinas,
coplas de azabache y miel;
fragancias de algún clavel
en las fuentes cantarinas.

Los laúdes cadenciosos,
cítaras enamoradas
y sus preciosas tonadas
sin afanes pretenciosos,
prestan lírica y latido
a mágicas sensaciones;
las vibrantes emociones
visten de lujo al oído.

La música matutina,
suena irisando las flores;
apoteosis de olores,
en su clave vespertina.
A la lluvia, son regala
con la brisa tempranera,
adornan la primavera
los doseles de su escala.

La dulce canción del viento
ronda por los encinares,
los sonidos de los mares
envuelven con su portento.
Su voz deja en los confines
sonatas de caracolas;
cabalgando por las olas,
con su baile, los delfines.

Música en cielos y tierra,
por la mar y los canchales,
en la bonanza y los males,
por los prados y la sierra.
Adioses y bienvenidas,
de música son vestidos
y las penas, en olvidos
si el tempo mueve las vidas.

María Bote

EL POEMA ME ENVUELVE


EL POEMA ME ENVUELVE
(VERSOS CONCATENADOS)

Si tú vienes a mí con ilusión,
ilusión siembro yo por los caminos,
caminos portadores de tristezas,
tristezas, manantíos de pesares,
pesares por amores que terminan.
Terminan las ternuras en los labios,
labios, nidos del beso incandescente,
incandescente enjambre por mi cuerpo,
cuerpo en amanecer de las violetas,
violetas que yo envío a tus moradas,
moradas sin censura de las luces.

El poema me envuelve, me ilumina,
es sol que se despide de las sombras
y viste mis senderos de esperanzas
descansando en mi piedra, complacido.


María Bote

DE LA VIDA Y SUS COSAS


DE LA VIDA Y SUS COSAS

Río y lloro por la vida,
por la vida y por sus cosas,
me pongo un sombrero azul
para buscar mariposas
sobre la ambarina miel,
con sus luces candorosas.

Paseo por los caminos,
oigo el canto de las rosas
con el milagroso acento
de las tardes prodigiosas.
Las purpúreas tristezas
de batallas azarosas,
llorando como las nubes
en las noches tormentosas.

Atavío mi equipaje
mientras miradas golosas
me lamen, como a las flores
las abejas hacendosas.

Hoy, me río de la vida,
también lloro por sus cosas.

María Bote

LA MUJER PÁJARO



LA MUJER PÁJARO
(Relato fabuloso)

La mujer pájaro volaba a tal altura que,
en lugar de ir de rama en rama, iba de estrella en estrella.
De pronto, un día, sintió unos irrefrenables deseos de concebir, de tener un hijo; mas se preguntaba ¿ quién podría ser el padre en este elevado lugar?
Una mañana, al amanecer y sentir la caricia suave de los primeros rayos del sol, se dijo: ¿cómo no se me ocurrió antes? le pediré al sol que me cubra y engendraremos un hijo. Será una criatura sublime y maravillosa.
La mujer pájaro tejió un nido de iris sobre el lucero del alba y allí (después de que el Sol accediera gustoso a sus requerimientos) estuvo 21 días dando calor a su única puesta: un huevo, enorme, dorado y centelleante.
Al término del ciclo de incubación, apareció una criatura sorprendente, era hembra, la más brillante y alada de todos los tiempos, plena de gracia y de luz. La mujer pájaro y el sol la miraban embelesados ¿Qué nombre le pondremos? preguntábanse. Ya sé, dijo la mujer pájaro, no podría ser de otra manera, la llamaremos IMAGINACIÓN.

Y así, desde entonces, alada y brillante, visita las mentes de los seres humanos.

María Bote

EN EL TRASLUZ


EN EL TRASLUZ
(COPLAS AL ESTILO DE JUAN DE MENA)

En el trasluz, los lutos y las glorias,
el peso de la tarde, sus alijos,
sin tregua van mermando los cobijos.
En las aladas nubes: las memorias,
los asuntos fugaces, las historias.
La flor unce de arrobo la esperanza,
conspira eternamente su bonanza
en el sutil acento de las norias.

En la niebla, ya trina el gorrión,
anuncio del anhelo penitente.
Audacia en el latido persistente,
golpeando el cristal del corazón.
Prendida en su dintel la desazón.
Los consuelos, ofrendas venturosas,
conciben los colores de las rosas
en tálamos de luz y de pasión

María Bote

CUANDO


CUANDO
(séptimas)

Cuando tu voz es anhelo
en collares de pasión,
gravita mi corazón
en tu abrazo sin templanza,
ofrenda de la esperanza.
Dame el sol de tus caricias;
de tu boca, las delicias.

Cuando la encendida luna
baña de luz mi quimera,
me dona la primavera
donde germinan los sueños,
los afanes, los empeños.
En tu amor, las avaricias;
de tu boca, las delicias.

Cuando nos llega la aurora
suspendida de su llama,
mi piel tu perfil reclama
en tan dulce firmamento,
a la espera del momento
de gozar de tus primicias,
de tu boca, las delicias.

María Bote

LUZ ARREBATADA


Los pájaros acuden
a la hondura del limo,
a la tarde concisa
de luz arrebatada.
Los misterios, la tierra
se ofrecen rutilantes
y los ríos sonoros
acarician la flora.

María Bote

MORADOR DE SILOS


MORADOR DE SILOS
(escrito en el claustro del Monasterio de Silos, a su Ciprés)

Con vetusto verdor buscas al cielo
desde la orante paz de los sigilos
y fuiste, arcano morador de Silos,
de monjes y poetas el consuelo.

Tu corazón de ramas teje un velo,
los ángeles orlando están sus filos,
los ruiseñores juegan con los hilos
de la aurora, pensiles del anhelo.

Te conmina mi Dios hasta su altura,
sobre el claustro, testigo de tu aliento,
mientras surgen plegarias en la tarde.

Hoy mi soñar se fija a tu hermosura
en fervorosa ofrenda del fermento
sublime de la fe, que en Silos arde.

María Bote.

EL CÁLIZ DE LA MAGIA


EL CÁLIZ DE LA MAGIA

En mi escuela de luz y fantasía
se forjan los dinteles de los sueños.
Al trenzar la palabra en poesía,
se cincelan con mimo los empeños.
Sucumben al encanto los adioses,
los soplos de inocencias y las poses.
El perfil y la imagen son los dueños.

De retóricas huyo y me prodigo
en sencilla elocuencia ensimismada;
es el folio mi amante y mi testigo
cuando acude la musa a mi llamada.
A coro, vigilantes serafines
y el arpegio fugaz de cien violines,
concitan a mi voz de madrugada.

Mis dedos, espirales de la pluma,
ingrávidos pasean por los puentes
tendidos entre mística y espuma;
invocan a los dioses indulgentes.
El cáliz de la magia y del amor,
ofrezco en los altares del candor.
La besana, esperando mis simientes.

(SEPTIMA EN ARTE MAYOR)

María Bote

ROMANCE A LA DEHESA EXTREMEÑA



ROMANCE A LA DEHESA

Al aromado encinar
vienen albores del cielo,
son para mí vida y luz,
paréntesis de lo negro,
dulces, sonoros violines
apagando los silencios.

Escribo envuelta en la brisa
del estanque, fiel espejo.

Ora, dehesa, por mí
y descúbreme el misterio;
tus crespones, leves aguas,
humedecerán mis versos.
Los jarales y arboledas
pregonan arcanos tiempos,
en abanicos de azules
donde dibujan los vientos.

Con menta, lavanda y paz,
bordo el tapiz de los sueños,
para encontrarme conmigo
en tus perfiles serenos.
De noche, cuando la luna
atesora los secretos,
mi corazón anhelante
se prende sobre el lucero.

En el puzle inacabado
de lo sabido y lo incierto,
me llegará la esperanza
junto al milagro supremo,
la voz acariciadora
del lar amoroso y tierno.

Testigo son mis fervores,
de la mística en tu templo.

Tierra, tus soles radiantes
y tu mirar hacia dentro,
me embargan con sus deleites.
Es mi orgullo tu abolengo.

María Bote

julio del 2008 (En los Baños de San Gregorio, Brozas)

CONVIVENCIA


CONVIVENCIA

Cuando se aúnan voluntades en positivo
es fácil la convivencia.
Mirarse, escucharse, cogerse las manos, compartir sueños, risas y llantos.
Todo eso y mucho más es la CONVIVENCIA.

Vivir y convivir
dando al otro la mano;
las miradas cruzadas,
sentimientos de hermanos.

Sembradores de versos,
surcos de convivencias,
las manos extendidas
derramando la esencia.

Caminaremos juntos
en pos de la armonía
por auroras fraternas,
destellos, poesías…

María Bote
8 – 10 - 2010

OTOÑO MALHERIDO




Juega el viento con las hojas
del otoño malherido
y se escucha por las frondas
el susurrar de un suspiro.

Los pétalos, mustios, lloran
con pesares infinitos,
por el rapto de las horas
amordazadas con lirios.
Muestra el cielo su congoja
de atardeceres cautivos.

Gime el ángel de las sombras,
en sus fervores contrito
y las nostalgias convoca
en los jardines de tilos,
donde se mira la alondra
en espejos vespertinos.

En el mar, las caracolas
escapan por los abismos.
Juega el viento con las hojas
del otoño malherido.

María Bote

LA VOZ DE LOS CREPÚSCULOS

Cuando lloran los seres grises y malheridos,
necesitan abrazos
y palabras de estrellas;
y cuando los persiguen las sombras de la noche
solicitan destellos,
canciones, luminarias.
Si les queda vacío el hueco de sus manos,
yo les daré la espiga
con su ofrenda de pan
y un remanso de fuego fundidor de amarguras;
atisbo de verdades,
hileras de esperanzas.
Cuando errantes van solos, injustamente tristes,
precisan un cardumen
de consuelo y amor.
¿Por qué lloran los hombres mientras canta la mar?
acaso porque oyeron
la voz de los crepúsculos.

María Bote

QUISIERA SER ORFEBRE


QUISIERA SER ORFEBRE

Con sonidos de mar, en prodigiosa noche,
escalas a mi cima con tu albor, sin reproche.

Mis ojos en la niebla persiguen tus suspiros,
con celestiales luces de nácar y zafiros.

Llegarás a mis sueños de manos de la aurora,
ceñida a mi cintura, grácil, alumbradora.

Me regalas arrullos de pájaros y flores,
los ecos de las fuentes, del iris sus colores.

Me donas poesías; en ramos de pasión
las llevo por la sangre, hasta mi corazón.

Quisiera ser orfebre, enlazarte con plata,
acariciar el brillo de tu manto escarlata.

Si de mí no te olvidas, dulce musa hechicera,
tejeré con mis versos tu gloriosa bandera.

María Bote

CARIDAD


Este poema en verso libre, lo escribí cuando murió Teresa De Calcuta, a la cual admiraba profundamente.

A TERESA DE CALCUTA

Y murió mansamente,

como mueren los ríos

cuando llegan al mar…

Bálsamo curativo de infinitas heridas,

Teresa, lar de las almas,

fortaleza capaz de conducir

el calor y la luz de los rayos del sol

hasta los fríos sótanos del mundo.

Leve mariposa, libando en el acíbar

amargo del dolor.

Teresa, grandiosa pequeñez,

acogedora esquina de los olvidados,

florecilla breve

esparciendo aromas de misericordia.

saciadora de hambres,

huella fecunda donde el amor germina.

Teresa, riqueza de los pobres,

albor que mitigó la oscuridad

de triunfantes miserias.

Madre perenne de infancias doloridas.

Por ti sonrió el llanto, mujer,

Teresa…

María Bote

AMANECER EN LA PLAYA


Soneto escrito, bueno, esbozado (lo he pulido en casa ya) durante mis paseos matinales por la Playa De la Victoria, en Cádiz.


AMANECER EN LA PLAYA

Sobre la arena piso las mañanas
y busco los jardines de la aurora,
se me acerca la mar, gentil cantora,
convirtiendo en espumas sus campanas.

Entre sus claridades filigranas
surge el amanecer, sin más demora.
Todo el azul del orbe, al fin, aflora
sobre las magnitudes soberanas.

A los soles me ofrezco cada día
en un cáliz de luz y de candor.
Las auras me rodean la cintura.

Duermen en un baúl de poesía
los versos que elaboro, con temor,
para dejar mi huella, sin tristura…

María Bote
Cádiz – agosto de 2010

TIERRA


Hoy, día 8 de septiembre se celebra el día de la Virgen de Guadalupe, patrona de Extremadura.

También celebramos el día de nuestra comunidad.

Por todo ello y, como homenaje a esta hermosa tierra, expongo aquí un Soneto dedicado a ella.

A Extremadura. Felicitémonos todos los extremeños y todos los que nos quieren. ¡VIVA EXTREMADURA!


TIERRA

Entre jaras está la verde encina,
donde el río soñando mil canciones,
lleva rumor antiguo de sermones,
en su húmeda vena cantarina.

Un agreste murmullo se adivina
en lo arcano, campanas y crespones.
De tu cielo el azul añil expones
para que vuele en él la golondrina.

Te ocupa el campanario, la cigüeña.
Pastoril el rosario campesino
de cromática luz, crisol del viento.

El yugo de la historia no te empeña
y la esperanza siembra tu camino
tejedor del afán, sin desaliento.


María Bote
Hola, mis queridísimos amigos y amigas, seguidores de mi blog. Ya estoy de nuevo aquí después de un mes entero en "La tacita de plata". Todas las mañanas, muy, muy tempranito, como a mí me gusta, he paseado la orilla del mar, la mar... He gozado y meditado mucho en esos bellísimos


paseos matinales. vengo preñada de azules, de algas y sales...Yo, frente al Atlántico solemne, majestuoso, absorviendo todos sus aromas, oyendo todos sus rumores, su música, sus quejas...


Agradezco de corazón todos vuestros cariñosos comentarios al trabajo que dejé antes de irme, escrito en el primer tramo de mis vacaciones aquí, en mi hermosa tierra. Ahora hemos estado en la tierra de mi esposo, de la que soy una enamorada absoluta.


Un fuerte abrazo para todos/as.




PASEANDO LA ORILLA

Por los rumores del mar
se me acercan los recuerdos,
entre el encaje de espuma
las voces de mis ancestros.
Asisten a la memoria
antiguos y dulces besos,
pregonando las ausencias
de fraternales desvelos.
En moradas de coral,
cobijo buscan mis sueños,
al arrullo de las brisas
y los sones marineros.
Hermoso el amanecer
en los azules espejos,
irisadas caracolas
colorean los secretos.
Mis pasos hieren la playa
en su matinal misterio,
acuna mi corazón
el húmedo balanceo.
Livianas olas me lamen
la piel y los sentimientos.
Cuando el sol vierte su oro
en los marinos senderos,
voy desgranando las cuentas
de pedernales y versos,
entre la sal y las rocas,
por orillas de silencios.

María Bote

VERANO EN EXTREMADURA

Queridos amigos/as, seguidores de mi blog. En un breve paréntesis de mis vacaciones os dejo el poema que he escrito en el lugar maravilloso del "Balnneario del Salugral" que está situado en el "Valle de Ambroz" al norte de Cáceres. Ahora nos vamos a la "Tacita de Plata" (Cádiz).

Besos calurosos para todos/as. María.

VERANO EN EXTREMADURA

La luz asola los prados,
despidió las primaveras;
sábanas de rubias eras
arropan soles cansados,
de rojos ensangrentados.

Vierte julio sus calores
con la fuerza más bravía,
al filo del mediodía
viene agostando las flores.
Tras las persianas, amores
sudorosos, anhelantes…
Dibujan frutos prohibidos,
bordan gozos y latidos
con ímpetus fulgurantes,
despiden nardos fragantes.

Un abanico dormita
al fresco de la ventana
en la siesta soberana.
El visillo lo concita
a su encaje que levita
sobre el dintel. Yo despierto
a la cánora insistencia
de las aves en su esencia.
Al bucólico concierto
llegan aromas del huerto.

Los fulgores del verano,
sus auroras transparentes
y el rumor de antiguas fuentes
lanzan un suspiro arcano,
con el fervor más ufano,
por cantarines torrentes.

Entre los chopos, el río,
canta a dúo con la brisa
y por la hierba sumisa
busca aposento el rocío,
en las albas del estío.


Presagiando los lagares
de mostos y de frescura,
la claridad rosa y pura,
por viñedos y olivares
sueña con los encinares
de la noble Extremadura…

María Bote.

El Salugral – julio de 2010

LA ENAMORADA ESTIRPE

LA ENAMORADA ESTIRPE
(SILVA MODERNISTA)

“Alguna vez el hombre buscador de aventuras”
resumirá la tierra
en un ardiente soplo,
por redimir al mundo, de amor enardecido.

Con un viento de dioses, preludio de la esencia,
rescatará la rosa
de su lecho de espinas,
con sones deliciosos que manan de las fuentes.

Al cobijo del beso, la enamorada estirpe
bajará de lo oscuro
en pos de la esperanza,
al estambre insonoro que destilan los nardos.

Una estrella de lumbre se deshace en su boca,
bajando hasta el silente
confín de los misterios.
El hombre y su destino, reinventan el paisaje.

María Bote

MUSA HECHICERA


MUSA HECHICERA

(Endecasílabo galaico antiguo)

Mi sueño, en lo oscuro percibe al sol,
en la cima triste con tu demora.
Mi piel se engalana del arrebol,
me vistes de fiesta, luz de la aurora,
tu voz es mi pluma, dulce cantora.
Quiero ser orfebre trenzando plata.
Con fervor te busco, ríes ingrata.
Oye mi latido, musa hechicera,
tejeré a la sombra de tu quimera
un mantón de abriles en mi sonata.

María Bote

A LA NIÑA QUE FUI


A LA NIÑA QUE FUI

Te me vas escapando,
con tu cara pecosa
y tu sueño despierto.

Me dejas desolada
si te ausentas por siempre.
No me abandones, niña.

Sin ti no brillará
la estrella de la aurora,
ni escucharé cantares.

Vuelve, dame la mano,
seremos las dos una
en la memoria eterna.

leve la mariposa
y muy pesado el lastre
que el tiempo nos impone

María Bote

LIRAS


UN AROMA SUTIL

(Lira)

los labios de alelí,
derramando canciones con fervor,
lujuria carmesí,
por la sangre , clamor,
los besos y caricias sin rubor.

En el amanecer
las montañas despiden a la bruma,
tus dedos al placer.
Una mota de espuma,
de la ingrávida luz huye y se esfuma.

Un aroma sutil,
un halo, la belleza de un instante
de misterio febril,
desmedido, sonante
buscando su aposento en un discante.


María Bote

TÚ SERÁS LA PALOMA


TÚ SERÁS LA PALOMA

Enjugará mi llanto la paz de tu sonrisa
cuando tu mar serena deje el beso en mis playas.
En el ancho horizonte se apresura la brisa,
a cerrar los resquicios para que no te vayas.

A tu cobijo dulce me acercaré sumisa,
tú serás la paloma que levante mis sayas,
si derramo en tu boca la ternura precisa,
al bañarme en tus fuentes sedosas como fayas.

El silencio reclamas a mi voz que improvisa
un torrente de ecos colgados de atalayas.
Yo quiero ser el ave que adorne tu cornisa
cuando viertan aromas nuestros bosques de hayas.

Disfrazados iremos, de la verde Melisa,
a descender la piedra gentil de tus murallas,
y al sellar nuestro abrazo desnudo de la prisa,
vencedores seremos, los dos, de las batallas.


María Bote

SOMBRA CRECIENTE




SOMBRA CRECIENTE

Al crepúsculo le creció la sombra
y las erguidas torres
comenzaron a tambalearse;
se escuchaba
el nostálgico adiós
de la luz por los abismos.
Los aromas huyeron
entre quejido y bruma.
Un pájaro
entonó sin aleteos
el aria de la melancolía.
Fue misterio el presagio,
no estabas tú
para menguar la sombra,
se rompió el tiempo
herido por las penas.
Lloraba el corazón;
llegaron mariposas
desnudas de colores
y yo quise dormir
sobre un lecho de luna
que prefirió ser río…

María Bote

AL SONETO


AL SONETO


Caigo en la seducción de sus anzuelos
y confiada lo sigo, muy constante.
Mas se burla de mí, duro y distante,
imploro inútilmente sus consuelos.

A su través decido alzar los vuelos,
en la luz de su rima consonante
y busco la palabra y el instante
por subir mi quimera de los suelos.

¿Por qué si no redime mi ignorancia
ni arropa con su hechizo mi quimera
me irrumpe el corazón con su calado?

Me cubro de armonía y asonancia
sin lograr el encuentro a la primera,
y mendigo mi sed por otro lado.

María Bote



DOS ALMAS

Siempre me gusta escuchar
tu voz de miel y campana
y que aniden en mi pelo,
de tu boca las palabras.
Si fundidos en abrazos
nos llega la madrugada,
navegará por los pulsos
la luna, líquida y blanda,
cuando manen de tu fuente
nardos para mis enaguas.
En nido de mariposas
nos encontrarán las albas
y escucharemos del río
su dulcísima sonata.
Dibujaré con mis dedos
sobre la hierba, dos almas…

SUSPIROS

suspiros por las sábanas,
errantes de ansiedad.
Tú, buscando la orilla
de mi dúctil brocal.
Nuestras bocas selladas
en lujurioso afán,
tus dedos caminando
por mi piel de azahar.
Forjamos nuestra nave
con filos de abacá
y su proa de besos
no se quiebra jamás.

María Bote.

NIÑOS DEL HAMBRE



NIÑOS DEL HAMBRE
(versos concatenados)

Púlpitos silenciosos de la hambruna,
hambruna que a los niños mortifica,
mortifica y acecha sus gargantas,
gargantas deshaciéndose en clamores,
clamores desoídos por el mundo,
el mundo como noria enloquecida.
Enloquecida voz de los tormentos,
tormentos donde sufren las ternuras,
las ternuras vacías de sus fuentes,
sus fuentes agotadas por lo injusto,
lo injusto de ambiciones sin descanso.

Peregrinos por sucios arrabales,
sedientos, en la flor de las miserias,
con ausente mirar, sin ilusiones.
Desterrados del bien por la perfidia.

María Bote

FLORES LLOROSAS


El término SEXTINA significa en la poesía española, una determinada estrofa de seis versos y, la forma de la antigua canción provenzal, inventada por, ARNAULT DANIEL a finales del siglo XII.

Piedra angular del punto más alto de la dificultad del ingenio literario en el arte trovadoresco. Tuvo gran influencia en la cultura europea, sobre todo, italiana y española. Se llama Sextina porque se compone de seis estrofas, cada una, de seis versos. Petrarca, sirvió de modelo a la sextina.

El número seis rige la Sextina. Es el número de la ambibalencia y, el equilibrio, símbolo del alma humana y número de la prueba, el esfuerzo y el ingenio que, son necesarios para salir airoso de la elaboración de una Sextina. Se remata con tres versos en los que tienen que estar las seis palabras rimas con las que termina cada verso de la estrofa.

El título que yo le he puesto FLORES LLOROSAS, es una metáfora, simbolizan a las mujeres maltratadas.


FLORES LLOROSAS

Flores llorosas huyen del jardín,
con lágrimas renuncian al amor.
La tierra conmovida por su llanto
y las nubes, de luto sin los versos.
Corto el amanecer, larga la noche
albergando suspiros de la luna.

Corona de azahar lleva la luna,
invade con sus auras el jardín.
Al absorber lo umbrío de la noche,
ofrece la armonía del amor.
Un manantial derrama dulces versos
y las flores no cesan en su llanto.

Los coros de alegrías y del llanto
prenden en los reflujos de la luna,
fundidos en la espera de los versos.
Esparce sus aromas el jardín.
Un astro da la vida y da el amor,
mas le apena lo oscuro de la noche.

El frío viene a lomos de la noche,
a deshacer quimeras con su llanto,
implorante y desnudo, sin amor.
Negros crespones visten a la luna.
La quietud moradora del jardín,
regando la nostalgia de los versos.

Sin promesas ni luces de los versos,
el misterioso estigma de la noche;
sin preludio de rosas, el jardín.
Enjugarán los sueños a su llanto
vertido en los fulgores de la luna.
En la melancolía duermo, amor.

Errante, sin vestigios del amor,
con el disfraz oscuro de los versos,
transitando las fuentes de la luna
en la estancia serena de la noche;
un dosel de cenizas cubre al llanto,
añora los efluvios del jardín.

La noche se despide del amor.
Los versos se consuelan con la luna
y no vierten su llanto en el jardín.

(Sextina)

María Bote


DESTELLO SUTIL



DESTELLO SUTIL

No me siento en la hora del ayer,
te quiero en tu mañana, sin fisuras.
Ser en tus penas, bálsamo y discante,
la risa campanil en tu ilusión.
Recibo la primicia de tus sueños,
orando en el pretil de la esperanza.
De mi boca saldrá la primavera,
húmedos besos, voraces lujurias.
Con la aurora ,cómplice sublime
de nuestra lid amorosa y fulgente,
hoy será luz tu mirada en la mía
con un furtivo destello sutil.


María Bote

EN EL JARDÍN...


EN EL JARDÍN…

En el jardín del ciclamor,
habremos de encontrarnos,
para dejar semillas
de besos en los surcos,
regados con el agua sutil de las violetas.
En tu mirar habitan las auroras
y de tus dedos pende la ternura,
impregnada de luz.

María Bote

CANTIGA PARALELÍSTICA


LA CANTIGA, LLAMARADA

Hoy te regalo mi verso,
coronado de caricias
de mis manos, soles nuevos
dando color a la vida.

Coronado de caricias,
tu amor se funde en el mío
dando color a la vida,
tejiendo nuestro destino.

Tu amor se funde en el mío.
Tú cáliz, yo, la corola,
tejiendo nuestro destino,
iluminando las sombras.

Tú, cáliz, yo, la corola
de alguna flor de jardín
iluminando las sombras
en un instante feliz.

De alguna flor de jardín,
se perfuman nuestras almas,
en un instante feliz.
La cantiga, llamarada.

Se perfuman nuestras almas,
hoy te regalo mi verso.
La cantiga, llamarada
de mis manos, soles nuevos.


María Bote

LIRAS


LIRAS

I
Inquieto remolino
vulnerando mi paz a cada instante.
Arroyo vespertino,
mordaza llameante.
Verdugo disfrazado de un amante.

II
No entiendes mi secreto,
no desnudas el alma de las cosas,
no me ciñe tu veto.
Cual leves mariposas
voy libando en las flores más hermosas.

III
Con tu pasión urgente,
de mi espejo te nutres, orgulloso,
vestido de simiente,
dúctil y vaporoso,
me siembras de caricias, fervoroso.

María Bote

BRINDIS


BRINDIS
(SONETO DODECASÍLABO)

Derraman las nubes cristales de llanto,
turbios remolinos de honda tristeza.
Corceles de agua con trémulo manto
sobre mí vacían raudal de pureza.

Me da compasivo su aroma el acanto
y su beso el alba de tenue belleza.
Busco entre la arcilla, notas de algún canto,
para así mecerme en dulce tibieza.

Al llegar la aurora tras la estéril noche,
de sus dedos prenden luces de armonía
y escapan las penas por mi fiel latido.

El surco recibe de simiente un broche,
futura cosecha de mi fantasía.
Un brindis de sueños en copa de olvido.

María Bote

A MIGUEL HERNÁNDEZ


A MIGUEL HERNÁNDEZ, EN SU CENTENARIO.

Volví de la alegría
y escribo a tu recuerdo enamorado,
en un perfil perenne de tristeza.
En tu herido costado,
se introdujo la cruz de la vileza.
No menguó tu grandeza.

Tu ideal y tu lucha fue suplicio,
entre nanas y sueño de pezones.
Oscuras estaciones,
amargas despedidas
y tú, contando dientes y azahares,
bebiendo sorbo a sorbo de dos vidas
por el reducto arcano de tus lares.

Se diluyó la tarde en tu agonía
sobre un cendal de angustias clausurado.
Perdiste entre barrotes tu cayado
y sin nido lloró la poesía.

Y sin nido lloró la poesía;
ya tu pecho de miel amarillea
con el perfume oscuro de la brea.
Hoy gime por tu verso el alma mía.

María Bote
2010

GLOSA A LA POESÍA


GLOSA A LA POESÍA

Si me regalas amores
y escuchas mi corazón,
mitigas la desazón.

Mi alma busca armonía,
pájaros en la arboleda,
envolverse con la seda
azul de mi poesía
al transitar la vereda.
Hoy me refugio en el verso,
en mis rimas de colores;
borras mi destino adverso
si me regalas amores.

Preciso de tu simiente
para lograr subsistir;
termina mi sinvivir
si me donas, indulgente,
tu perfumado elixir.
En la serena mañana,
cobijo de mi pasión,
repicará la campana
si escuchas mi corazón.

Contigo por siempre sueño
en el jardín de las rosas,
donde leves mariposas
me persiguen con empeño
por las sendas olorosas.
Te ofreceré la inocencia,
mi enamorada canción,
si la luz de tu clemencia
mitiga mi desazón.

María Bote

DÍA DE ABRIL




DÍA DE ABRIL
(Espinela endecasílaba)

Espléndida presume la mañana
con fulgores de luz y de armonía.
Renace abril, pletórico en su día,
abrió la primavera su ventana
y se crece la mies en la besana.
Por la hierba, rocíos aflorados
revierten sus diamantes en los prados.
Golondrinas tejiendo madrigales
y los iris de albas ancestrales
alfombran los caminos perfumados.

María Bote

NATURALEZA


NATURALEZA

Ante mí las espigas ofreciéndome el sol
y los verdes brillantes
del trémulo racimo.
El almendro y su gala de rosa nacarado
cobijan a los nidos sonoros del gorrión.
El duende de los sueños
persigue mariposas.
Un espejo y su azogue de la naturaleza
se me convierte en árula,
ofrendas de retoños.
En un remanso, el río, descansa de la ruta
en su peregrinaje, con sayal de canciones.
La temblorosa hierba suspira por mi piel…

María Bote
febrero de 2009

LA VIDA



LA VIDA
(OCTAVA REAL)

Es dulce el transcurrir de la mañana,
estrenando sonrisas y canciones.
En la boca marfil, suspiro grana,
en los ojos, destellos de ilusiones.
De música la vida se engalana,
influjo del candor y de emociones.
Reina el esplín, al declinar la tarde,
en la hoguera del tiempo, triste, arde.

María Bote

ROMANCE DE LA HUIDA


ROMANCE DE LA HUIDA

Huyendo voy de la noche
que se acerca con sigilo,
del pesar y de los llantos,
de la estrechez del camino.
Llamo a la aurora escondida
tras el perfil de un olivo,
mientras huyo de la ausencia
de la mano del amigo,
de los vientos y desmanes,
de resumir lo vivido.
Van dejándome las horas
prendida de los suspiros.
Huyo del pudor falaz,
ruin baúl amarillo.
Huyendo voy de los dioses
de ofrendas en abanico
y siembro con un clamor
el aire de mis aliños.
Quiero huir de pedregales
áridos y anegadizos.
Huyo de lutos y afrentas
guardadas por los antiguos,
de la mística engañosa,
de los sayales contritos.
En la huida de los sueños
me perdí por los abismos
anegados de cenizas,
sin luz y sin acertijos.
Es largo el atardecer
y siento en el alma frío…

María Bote

CAMINANTES


Con mi felicitación para todos los enamorados, los que lo hayan estado y los que estén a punto de estarlo. Por S. Valentín.


CAMINANTES
(SONETO MODERNISTA)

Aunque estás junto a mí siempre te extraño.
Quiero darte mi alma toda entera,
de tu bendita miel vivo en la espera,
de tu luz sin penumbras y sin daño.

Aceite de candil, año tras año,
racimo en tu lagar, hasta que muera.
Pasearé la vida con tu hoguera,
sin el negro crespón del desengaño.

Tus ojos transparentes de virtud
enamoran al agua y su concierto.
Mi corazón, vendaval encubierto
sin brújula, bajel de gratitud.

Caminantes al son de tu laúd
por las sendas de oasis sin desierto.

María Bote
5-2-2007

A Paco, mi compañero leal en el camino de la vida.

LA MUSA


LA MUSA
(SONETO SHAKESPERIANO)

Cuando colmo a la musa de homilías,
desarmada se va por la tangente.
Se deja seducir por la corriente
del rutinario curso de los días.

Cuando la flor me dona su frecuencia,
gozosamente ciño su cintura,
me pierdo por su lar y su hermosura,
a su cálida luz pido clemencia.

Cuando de noche sueño con la luna,
ilumina mi voz y mi palabra;
soy el surco, Selene esparce y labra
lo que será cosecha de fortuna.

El verso no resiste mi demora,
le gusta visitarme a cualquier hora.

María Bote

Romancillo ecológico


ROMANCILLO ECOLÓGICO

Ya no silba el río
su canción mojada.
Es lento su curso,
sin voz ni esperanza.
Colillas y plásticos
hirieron sus aguas;
oscuras corrientes
sin luz de mañanas.
El río, llorando,
sus pesares canta.
Sus orillas pueblan
basuras amargas.
¿Adónde las aves
que lo acompañaban?
presas en la espuma
hedionda y malsana.
Su ribera añora
las floridas ramas
de los abedules,
en las noches blancas.
Se quedó desnudo,
en su caminata,
del manto de estrellas
con peces y algas.
Ya no silba el río
su canción mojada
ni será el espejo
de rayos de plata,
en la negra noche
de las sombras largas.
Gime su anchuroso
corazón de barca
y en cuencos de luna
vacía sus lágrimas.
Del río me duele,
su tristeza blanda…

María Bote

Efímera la estancia...



EFÍMERA LA ESTANCIA…



Efímera la estancia de la rosa,
un mayo solamente en el jardín.
También fugaz la vida presurosa
recorre sus caminos hacia el fin.

Nos despiden los sueños y la hermosa
canción del mar azul en su confín
y nos seduce el alma cualquier cosa.
Porfías de la ruta y del trajín.

Al transitar por sendas y cañadas,
el sinsabor hiriéndonos la piel
rezuma en los sentidos sus jirones.

Duermen tristes las luces, empañadas
del amargoso acíbar de la hiel,
y en silenciosa voz los corazones.

María Bote
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