ROMANCE DE LA ESPERA
ROMANCE DE LA ESPERA
Esperando en tarde gris,
al filo de los recuerdos,
estoy sentada en la orilla
roja y ocre del sendero.
Las nubes llenan de cirios
el azul pretil del cielo
y las quejumbres del aire
peregrinan a mis sueños.
Cuando la aurora me niegue
su presencia y su renuevo,
se deshojará mi flor
por el surco de los versos.
Y si aparece la noche
en su corcel de silencios,
secará los manantiales,
el perfil de los veneros.
Con lágrimas de azucena,
melancólico misterio,
a la pasión inconclusa
despediré sin consuelo.
Música, flores y luz,
torbellinos de mi empeño,
seréis cuentas en rosario
por dunas de los desiertos.
Esperaré la llamada,
mi fardo recomponiendo,
dispuesta a subir al tren
silente de los secretos.
En mi equipaje, suspiros,
el crúor en los pañuelos
bordados por mariposas
cómplices de mis tormentos.
No me encontrará la noche
desnuda y sin aderezos;
me ceñiré la guirnalda
de poemas y de besos
para traspasar el puente
sin retorno de los miedos.
Recíbanme las violetas
buscando sitio en mi pecho.
María Bote
8 – 11 - 2009
Esperando en tarde gris,
al filo de los recuerdos,
estoy sentada en la orilla
roja y ocre del sendero.
Las nubes llenan de cirios
el azul pretil del cielo
y las quejumbres del aire
peregrinan a mis sueños.
Cuando la aurora me niegue
su presencia y su renuevo,
se deshojará mi flor
por el surco de los versos.
Y si aparece la noche
en su corcel de silencios,
secará los manantiales,
el perfil de los veneros.
Con lágrimas de azucena,
melancólico misterio,
a la pasión inconclusa
despediré sin consuelo.
Música, flores y luz,
torbellinos de mi empeño,
seréis cuentas en rosario
por dunas de los desiertos.
Esperaré la llamada,
mi fardo recomponiendo,
dispuesta a subir al tren
silente de los secretos.
En mi equipaje, suspiros,
el crúor en los pañuelos
bordados por mariposas
cómplices de mis tormentos.
No me encontrará la noche
desnuda y sin aderezos;
me ceñiré la guirnalda
de poemas y de besos
para traspasar el puente
sin retorno de los miedos.
Recíbanme las violetas
buscando sitio en mi pecho.
María Bote
8 – 11 - 2009
Todos hemos vivido alguna vez el romance de la espera del amor con la inclemencia del miedo en nuestro corazón. Escribes precioso María. Gracias por visitar mi espacio. Seguiré visitando el tuyo. Un cordial saludo
Ay!!! María las esperas, cuantas veces hemos llenado las maletas de ilusiones, de sueños, de perdones.
Es muy bello, amiga. Aún siendo muy triste, el reflejo de la imagen que proyecta es preciosa. Fijate como es la belleza algunas veces ¿verdad?
Mil gracias por tus cálidas palabras en "nuestro" rinconcito.
Besos cielo, y gracias por traerme de la mano.
Hola, María...
Qué bello romance has escrito, su excelente composición hace muy agradable la lectura, me ha dado mucho gusto llegar hasta tu espacio.
Tu poesía es muy bonita, seguiré disfrutándola.
Abrazos.
P.D. te agradezco la visita.
Una hermosa pasión la tuya, y más hermoso aún el poema que nos dejas.
Gracias por tu visita. Volveré
Besos
Gracias, Narci, Rafael, silencios y belkis.
Me habeis hecho muy feliz con vuestras visitas. Yo seguiré visitando también vuestros bellos espacios: Remansos de música y poesias.
Un abrazo a todos. María
Hola María.
Muchas gracias por tu visita a mi espacio y tus comentarios.
Tu sí que escribes bellamente. Es un placer llegar por aquí y leerte.
Gracias, mike; es hermoso encontrar afinidad entre quienes necesitamos nutrirnos de la belleza a través de las palabras.
María.
María Bote, me gustan tus poemas, haces poesía sentida y muy sonora. Me encanta que sean versos clásicos.
Los blogueros y blogueras se van dando cuenta de tú valor... paisana extremeña.
Un besino.
Goriot.
Gracias, Goriot, muchas gracias.
Besos. María
felicitaciones maría
un poema redondo y llenito de imagenes certeras
las esperas a veces son fuente de inspiración y de mucha luz
un abrazo para ti
muchas gracias por tus huellas
Gracias a ti, Elisa, por leerme. Después de todo, lo que queremos los poetas es, compartir emociones.
Besos. María
Te salió muy bien este sonoro y rítmico romance.
Saludos.
Gracias, Emilio. La verdad es que, me gusta mucho escribir romances y leerlos también. En ellos se junta lo clásico con popular, poéticamente hablando. Son un buen estandarte donde prender metáforas.
Saludos. María.
Mary querida me has dejado al borde de las lágrimas, que poema, que versos que romance mas precioso, intenso, doliente, fuerte, firme...amiga de mi vida leerte es un desasosiego que despierta la musa y tu poesía se viste de gala cuando leo y me meto en cada verso. A ojos cerrados dería que es tu poesía, sé reconocer tus palabras, tus sentidos tu voz poética. Eres divina escribiendo, que placer más grande leerte, un gozo absoluto. Te quiero mucho.
¡Ay, Amiga! gracias. También yo gozo leyéndote y reconozco tu estilo. Es el resultado de haber crecido juntas, poéticamente hablando.
Besototes grandotes para ti. Mary