Efímera la estancia...
EFÍMERA LA ESTANCIA…
Efímera la estancia de la rosa,
un mayo solamente en el jardín.
También fugaz la vida presurosa
recorre sus caminos hacia el fin.
Nos despiden los sueños y la hermosa
canción del mar azul en su confín
y nos seduce el alma cualquier cosa.
Porfías de la ruta y del trajín.
Al transitar por sendas y cañadas,
el sinsabor hiriéndonos la piel
rezuma en los sentidos sus jirones.
Duermen tristes las luces, empañadas
del amargoso acíbar de la hiel,
y en silenciosa voz los corazones.
María Bote
Precioso soneto, y para nada efímero, sino fuertek, contundente y con carácter.
Besos
Narci
Hola María, el soneto es lo que más me gusta leer. Tú lo bordas amiga, en versos sensibles que llegan al alma.
Un besino.
Goriot.
Poemas decorados con bellas palabras, que endulzan el corazón y la vista se alegra.
Una canción de rosas y jardín.
Un beso.
Con tu permiso, te acabo de dejar enlazada en mi lista de blogs.
Otro beso.
Gracias, Narci, Goriot, (como para ti) los sonetos son mi debilidad literaria, aunque me guste y procure abarcar todo el abanico poético.
Gracias también a ti, María, yo te tengo igual, en mi lista de blogs.
Besos a los tres. María
¡Hola!
Muy bonitas esas letras.
Saludos de J.M. Ojeda
Gracias por leerme, J.M.
Saludos. María
Hola amiga Mary.Aquí estoy,recreándome en la belleza poética de tu blog.Me encantan tus cosas, ya lo sabes;a pesar de no visitarte más amenudo.Dirás-y con mucha razón- que yo me lo pierdo...bueno, intentaré en adelante,ay, no ser tan tardona,jejeje...
BESOS GRANDES.PEDAZO DE POETA, MUAKSSS.carmendy
¡Por fin, amiga! mas vale tarde que nunca.
También tú eres una poeta como la copa de un pino, sólo un poquillo perezosilla para escrbir.
Besos. Mary
Precioso.
Besitos y amor
je
Gracias, amiga, por tu visita y comentario.
Besos. María
Delicioso soneto, bellísimo. Un abrazo y Felicitaciones!!
Gracias, Alma.
un abrazo. María.
Un soneto con dedicatoria
de rosa,efímera en su
existencia nos deja su
seductor perfume y belleza.
Besos.
Gracias, Marisa, por visitarme.
Besos. María
Lo efímera de tu flor, se parece en algunos casos a cierta clase de amor. Al menos nos queda el perfume y el color. Precioso.
Un abrazo
Gracias, Belkis. Tienes razón, tambien, algunas veces, el amor suele ser tan hermoso y efímero como la vida de la rosa.
besos. María.