LÁGRIMAS DE CRISTAL
Echaba de menos a Isabel, añoraba sus dedos
por los que siempre sentíase acariciada. Recordaba
constantemente el azul grisáceo de sus ojos, ¡le gustaban tanto!
-¿Dónde estará?- se preguntaba –se ha ido sin despedirse,
y eso que me decía no poder vivir sin mí- Sintió que la había traicionado y, que quizás, la había dejado por otra. Lloró, lloró desconsoladamente lágrimas de cristal.
Isabel, durante una madrugada sufrió un infarto; su marido la llevo a urgencias donde falleció horas después.
Hace ya casi un mes que la enterraron. A su familia se le olvidó cumplir lo que ella siempre les había pedido: Cuando muera, poned mis gafas en el ataúd, no podría vivir sin ellas…
Hace ya casi un mes que la enterraron. A su familia se le olvidó cumplir lo que ella siempre les había pedido: Cuando muera, poned mis gafas en el ataúd, no podría vivir sin ellas…
María Bote
Feliz fin de semanas, amigos/as.
Besos. María.
Cuanta verdad María....yo las utilizo porque no puede vivir sin ellas...Son tristes estas lagrimas de cristal...pero plasmadas bellamente como es usual en ti...besos María
Yo tampoco puedo vivir sin mis gafas, soy un topo, no veo nada. Me sumo al deseo de Isabel.
Besos guapa y bien finde
Gracias, Carmen y Marina.
Besos María.
esta asturiana tambien ama sus gafas porque sin ellas no ve cuatro montaos en un burro, muchas gracias por tu bello relato, un besin muy grande.
Hola Mari, aquí vengo a conocer tú espacio virtual como tú lo llamas.
Gracias por tan bellas palabras para mi humilde trabjo, me gusta mucho tú blog y este relato que está en la entrada es fantastico, gracias a ese instrumento llamado:Gafas, muchas son las personas que pueden seguir con sus hobbys, trabajos...
Me ha resulotado muy tierno y encantador, tienes algo muy especial cuando escribes que emociona.
Me quedo como seguidora.
Hasta pronto, besos Nati.
Hola María, espero que hayas tenido una buena entrada de año.
Aunque más tarde de lo previsto...pero ya estoy de vuelta, y quería agradecerte los comentarios que has dejado durante mi ausencia.
Un abrazo
Gracias Ozna, Nati y Mª del carmen, por vuestras visitas y comentarios.
Besos. María
las cosas de la vida real bien narrradas como este texto causan un golpe de impresión difícil de olvidar. ¡Las gafas! se han quedado prendidas en mi imaginación sobre su ataúd que debió ser girs del color de sus ojos. Un gran abrazo
desde hace un par de años que uso gafas para leer y escribir, lo más seguro que ellas me acompañarán hasta el cierre de mi historial
Hermoso y sencible poema querida Maria
muchas gracias por tus vibras
de apoco retomando este andar pixelado:)
María,entrañable y sugerente tu microcuento...Las cosas de la vida a veces adquieren matices muy personales e inolvidables.Esas gafas recordarán por siempre a la persona amada,llevan su esencia en el tiempo.
Mi felicitación por tu bien hacer en todos los campos literarios.
Mi abrazo grande y mi ánimo,amiga.
M.Jesús
Hola, María:
Definitivamente hay cosas sin las cuales no podemis vivir.
Impactante relato, muy bien narrado.
Abrazos.
Buenas noche querida amiga Maria, ya es muy tarde pero la historia "Lagrímas de cristal", me ha gustado mucho lo bien que lo has narrado, te felicito, Isabel seguro que fue una linda mujer que le gustaba la escrituras y lectura y aun estando en el cielo necesitaba sus gafas para seguir con lo que a ella le gustaba,
bueno, te dejo besos y abrazos grandote y estare pendiente a tus entradas,
feliz fin de semana.
Gracias, Drac y Elisa. También a Mª Jesús, Rafael y, Estrella del Mar, amigas y amigos todos.
Besos. María
Cada uno tiene sus preferencias, yo tengo dicho que si me entierran, que sea al sol y si me encineran, que pongan mis cenizas cerca de un braserito de picón, ¡¡¡ soy tan friolero !!!...
Besos, María.
Jajaja, querido Terly, coincidimos en eso, yo soy terriblemente friolera, como tú, amigo mío.
Besos. María
Pobres gafas, tan abandonadas.
Qué será de nuestras cosas queridas, cuando nos hayamos ido...
No sería mejor que nos incineraran en una pira con todas ellas? Es un decir:)
Yo tampoco puedo vivir sin mis gafas.
Genial
Besos
Cuántos depositamos
nuestra mirada en
esos cristales.
Sería tanta la pérdida
que las gafas
quedaron olvidadas.
Allá todo será diáfano.
Muchos besos
Llega un momento en la vida que son imprescindibles.
Un beso.
No solo las personas, si no también los objetos, no se puede prescindir de ellos, me encantó este post, querida amiga.
Un beso.
Gracias, mis queridas amigas.
Besos. María.
Da pena, uno se queda pensando en esas gafas olvidadas, quizás encima de una mesita de noche. Esas gafas que ya nunca volverán a ser utilizadas, que no volverán a ver el mundo que a través de ellas tomaba forma.
El tiempo hará que tan preciadas compañeras de camino mueran en la basura, despreciadas por aquellos que no fueron sus dueños.
Un relato muy hermoso María.
Besotes enorme amiga.
Muy interesante el microrelato. Es cierto que hay cosas que nos resultan imprescindibles en la vida, pero después de ésta, ya no son necesarias. Es la primera vez que leo algo tuyo de este tipo. Te ha quedado estupendo.
Un abrazo María y mis mejores deseos.
Gracias, Printova.
Belkis, te echaba de menos, gracias por volver.
Besos para las dos, amigas.
María.
Amiga, que buen relato y homenaje a estas cosas tan necesarias ya en nuestra vida cotidiana, verdad...lo gracioso de esas tantas veces que se nos pierden es cuando las buscas y las buscas y al final caes en la cuenta que la llevas puestas,jajaja, al menos a mi me pasa...despistes de la edad,jajaja...
Un beso y un abrazo y me apunto a lo dicho por Terly,jeje... Carmendy
Querida amiga,
Nos complace invitarte a celebrar con nosotros, a partir de hoy y durante tres días, el aniversario de nuestro blog.
La fiesta se celebra en nuestro Faro.
Contamos con tu presencia.
Un fuerte abrazo
Argos, Tétis y Poseidón
PS: Como prueba de cariño, nos gustaría que aceptes y se lleves a tu blog, el sello del segundo aniversario de nuestro “Um Farol chamado Amizade".
Estupendo micro, María, y es que a vece los objetos forman parte de nosotros mismos, y no por fetichismo, sino porque los contagiamos de nuestros propios sentimientos hacia ellos.
Besos
Maria, queria preguntarte si estarías más comoda si borro la entrada primera, por lo de "la errata", que no tiene importancia, ya que al escibir con ordenadores muchas son las veces que pulsamos otra letra y cuando queremos darnos cuenta ya hemos publicado el comentario.
Pero si tú, te sientes mejor solo tienes que decirmelo y procedo a su anulación.
Un beso muy especial para ti
Nati.
Gracias, Nati. Mo importa como ya me disculpo, pues tampoco tiene tanta importancia, como tu bien dices, nos pasa muchas veces que, pensando dar a una tecla damos a otra, pero es que era una errata tan escandalosa, que me horroricé cuando la ví.
Un abrazo. Mary
María, este microrelato nos hace pensar en nuestras cosas personales, por eso cuando salimos de viaje decimos que como en casa en ningún sitio.
Un besino.
Goriot.
Hola Mary !que relato tan bonito sobre las gafas,yo para siempre recuerdo:eres tu MARY que me has regalo primer gafas de mi vida has notado que mi vista me dejaba...y de entonces siempre son mis ....amigos..
besitos y abrazos.
Gracias y besos para todos/as.
María.
Qué hermoso relato pleno de imágenes, muy bien narrado.
Besos
Gracias, Medianoche, te echaba de menos por aquí, amiga.
Besos. María.