EL ALMENDRO


EL ALMENDRO

                                El almendro está florido
como tu beso en mi beso,
teñido de sal y azúcar,
con el sazón del recuerdo.

Se mece la primavera
en la cuna del misterio
y las estrellas se esconden
en el trigal de tu pelo.

Mi piel se viste de luto
cuando de mí te vas lejos
y le suplico a las brisas,
vuelvan sobre mí tus dedos

de terciopelos y sedas,
a pasear por mi cuerpo.
Amor de luz y de sombra,
caricias del mar y el viento.

María Bote






GRACIAS


GRACIAS
(Decilira)

Doy  gracias a los cielos
por tenerte a mi lado en la andadura,
por tu eterna frescura
al compartir conmigo los anhelos.
Tú cubres nuestra senda de consuelos.
Racimo en el lagar de tus caricias,
me exprimes con tus manos y pericias.
En tu clara bondad,
aprendí de la luz y la lealtad.
Generosas delicias

María Bote

NOSTÁLGICA CANTARINA

El Céjel es una composición estrófica que viene de los últimos tiempos de la dominación árabe en España.
 Data de una primera estrofilla que, rimará siempre con dos versos intercalados entre cada estrofa de tres versos monorrimos, formando de esta manera el estribillo. Las diversas estrofas, menos la primera serán en rimas distintas entresí, pero siempre monorrimas, de tres versos octosílabos. El tema, mayormente solía ser el amoroso, yo, como es recurrente en mi obra poética, lo enfoco hacia el paso del tiempo.
  A mí me encanta, ya que la poesía antigua y clásica popular es una de mis debilidades, precisamente por su cadencia rítmica. Espero os guste. Gracias.


NOSTÁLGICA CANTARINA
(ZÉJEL)

El ayer se difumina,
huye, veloz golondrina,
nostálgica cantarina.

La tersura reluciente
resbaló por la pendiente,
con su disfraz decadente,

por las horas, peregrina,
nostálgica cantarina.

 No será dulce la espera,
ni en Abril, la primavera
me dará su flor primera

petunia, rosa, azulina…
Nostálgica cantarina.

Por el tiempo van marchitas
arrogancias  infinitas,
por la pasión, manuscritas

con tinta de luz andrina.
Nostálgica cantarina.

Sensaciones de esplendor
perdieron fuerza y vigor,
las promesas, su valor

cubierto con bambalina.
Nostálgica cantarina.

El sueño de la armonía
se cerró con celosía,
al despedir la alegría

su claridad ambarina.
Nostálgica cantarina.

¿Dónde duermen los amores?
¿dónde los tactos y olores?
Sólo quedan sinsabores,

manantiales de rutina.
Nostálgica cantarina.

Se acorta raudo el camino,
el proyecto y el destino,
trocados en  desatino

por la penumbra cansina,
nostálgica cantarina.

En lontananza el calvario,
de los adioses, rosario,
suspiros en relicario

y la voz que desafina,
nostálgica cantarina.

Mas sostengo la esperanza,
con ella todo se alcanza,
y suaviza la mudanza

al compás de su ocarina.
Nostálgica cantarina…

     María Bote.

 




TU VOZ Y TU MIRADA


TU VOZ Y TU MIRADA
(Copla castellana)


Quise ver en la corriente
de tus ojos, agua clara,
tu interior que me mirara
con mirar incandescente.
Dime ¿por qué no me miras
amando, sin desazón,
si espera mi corazón
de tus ojos, luz, sin iras.

Cuando tu voz me reclama
y me invita a tu presencia,
corro a respirar tu esencia
y a quemarme con tu llama.
¿Qué haré yo si tú algún día
dejaras de pronunciarme,
si no sintiera llegarme
de tu voz la melodía?

Mírame ya, di mi nombre,
así recobro la vida,
sintiéndome concebida
yo mujer, y tú, mi hombre.
Tus ojos son mi esperanza,
tu palabra mi alimento,
y envolverme con tu aliento
es mi bien, y mi confianza.

                          María Bote.

LÁGRIMAS DE CRISTAL




LÁGRIMAS DE CRISTAL

 Echaba de menos a Isabel, añoraba sus dedos
por los que siempre sentíase acariciada. Recordaba
constantemente el azul grisáceo de sus ojos, ¡le gustaban tanto!
-¿Dónde estará?- se preguntaba –se ha ido sin despedirse,
y eso que me decía no poder vivir sin mí- Sintió que la había traicionado y, que  quizás, la había dejado por otra. Lloró, lloró desconsoladamente lágrimas de cristal.
  Isabel, durante una madrugada sufrió un infarto; su marido la llevo  a urgencias donde falleció  horas después.
 Hace ya casi un mes que la enterraron. A su familia se le olvidó cumplir lo que ella siempre les había pedido:  Cuando muera, poned mis gafas en el ataúd, no podría vivir sin ellas…

              María Bote


PIDE TREGUA LA VIDA


PIDE TREGUA LA VIDA
(Romancillo)

La duna silenciosa
y el rayo con su zarpa
duermen en los vacíos
de voces y miradas.
Prendidas las ausencias
en la hora escarlata,
 han cosido su adiós
al tapiz de las lágrimas.
La pena y sus buriles,
horadando las almas,
en voz de atardeceres
sin luces ni campanas.
 La paloma de espuma
 se me quedó sin alas
 y un carnaval eterno
 se nutre de fanfarrias.
Atónitas las flores
ante el llanto de flautas;
 se nos murió la música
sin sones de esperanzas.
                                   Pide tregua la vida
en clamor de gargantas
y quieren los compases
su sitio en las sonatas.
No me robéis los restos
perennes de la infancia,
al dejarme  desnuda
de sueños y fantasmas.
Retendré en la memoria
como un cuenco sin agua,
el humo y su destino,
la juventud anclada.

María Bote

TANKAS

TANKAS

dejé mis sueños
entre tus dulces brazos.
Allí dormitan
al calor de tu piel.
No quieren despertarse.

En noche aciaga
se escuchan los sollozos
buscando auroras.
En los amaneceres
se diluyen las penas.

Cuando el invierno
tiende su oscuro manto,
vuelan suspiros
con hojas de agonías.
Decrece la esperanza.

Reina el olvido
por los senderos grises.
La ingratitud
no responde al deseo.
Llorarán los cristales.

Cuando la luna
en las noches de seda
luce su brillo,
florecen en los labios
besos de pura miel.

María Bote.

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